miércoles, 1 de mayo de 2013

Groenlandia. Kayak en Tasiusaq, Trekking Valle de las Mil Flores y Valle Glaciar de Qooqqut.


Éstas son las 3 grandes visitas en los alrededores del Hostel base de Qassiarsuq; nos introducen en el espectacular paisaje groenlandés.
En mi caso visité estos lugares en diferentes momentos, pero creo que así es más sencillo hacerse a la idea de cómo es esta zona.



 Valle Glaciar de Qooqqut


¡Mi primer contacto con los gigantes y gélidos icebergs!

Después de unos dias en Qassiarsuk partimos dirección S-SE hacia la desembocadura del Valle Glaciar de Qooqqut, donde miles de icebergs de gran tamaño entran a formar parte del fiordo cuyas aguas bañan toda la zona.

La visita se realiza en barca, y tras poco más de 30 minutos te encuentras casi por sorpresa con estos gigantes. El olor y el sonido que emanan te producen una extraña sensación. El silencio lo invade todo.
Es un lugar habitado únicamente por hielo de todas las tonalidades de azul, blanco, gris y verde. Las formas y tamaños del hielo son también muy variadas; hay algunos claros y lisos, que se corresponden con las zonas altas del glaciar de origen; mientras que otros son oscuros, rugosos y densos, procedentes de zonas más profundas y aplastadas por el paso de miles de años.

Todos ellos bailan en un constante movimiento de estabilización/desestabilización, pues las aguas sobre las que flotan los desgastan de forma desigual en la zona subacuática. Cuando esto pasa, el peso de la parte superior los balancea y voltea, comenzando de nuevo el proceso.


 

Trekking + Kayak en Tasiusaq


Se trata de una caminata muy sencilla y escaso desnivel que parte de la aldea de Qassiarsuq y atraviesa una zona de páramos rodeada de pequeñas lagunas de agua dulce. No supone más de 2'5 horas llegar hasta el vecino valle glaciar de Sermilik, donde encontramos una zona resguardada de aguas tranquilas surcada por icebergs procedentes de un glaciar cercano.

Por el camino se atraviesan algunas granjas con pocas ovejas; éstas conforman el escaso ganado que sobrevive a estas latitudes. La zona también ha sido aprovechada para el cultivo de forraje que servirá de alimento a los animales durante los 8-9 meses de duro invierno.

Al otro lado encontramos la base de Kayak de Tierras Polares, donde tras ataviarnos con la ropa estanca adecuada, podemos embarcarnos en una bonita y relajante experiencia: navegar entre icebergs en Groenlandia.

El tiempo en este país es tan imprevisible y relativo que tienes que aprender a disfrutar de cada momento y lugar con todo tipo de condiciones. La primera vez que llegué a esta zona llovía a cántaros. La ropa impermeable nos resguardaba más de la lluvia que de las gélidas aguas bajo el kayak. Aún así recuerdo la experiencia como una oportunidad excepcional de admirar la belleza de un paisaje casi vírgen. Los témpanos de hielo parecen emanar una luz propia, llenándolos de mil tonos de azul y blanco. Huelen... a hielo... y también suenan... sobre todo cuando alguno de ellos se desestabiliza y comienza a darse la vuelta... si es grande, es atronador.
La segunda vez, unas semanas después, visité la zona con un sol expléndido (que también sale por aquí, y mucho).



Trekking Valle de las Mil Flores

 
Al otro lado del fiordo, dirección NE desde el aeropuerto de Narsarsuaq, hay un pequeño valle fluvial-glaciar que asciende siguiendo el río. Se trata del conocido como Valle de las Mil Flores.

Es un trekking fácil y muy agradecido, en el que rápidamente se gana altura y se tienen unas vistas privilegiadas tanto del valle como del glaciar. La zona más alta se caracteriza por ser una zona rocosa repleta de lagunas de agua de lluvia y nieve ¡hacen aún más bonita la visita!


Además de esto, el río meandriforme que atraviesa la zona tiene unas proporciones impresionantes...  naturaleza vírgen y salvaje frente a tus ojos. Y es que en esto recae una parte fundamental de la visita a la isla groenlandesa: todos los que viajamos a lugares así, donde podemos caminar entre verdaderas maravillas, ensanchamos nuestra alma al sentirnos empequeñecer por la alegría que supone...

Recuerdo la llegada al final como una victoria, pues se trató del último trekking de mi viaje. Todos estábamos emocionados y de muy buen humor, y como en otras muchas ocasiones disfrutamos del picnic con una de las mejores vistas del mundo.




 

domingo, 28 de abril de 2013

Groenlandia. Cómo, porqué y donde.

Puedo empezar diciendo que esta ha sido mi "conquista" personal del Ártico.

Por cosas del destino me embarqué en una aventura que convirtió en realidad una de mis grandes ilusiones... y que me llevó a colaborar con la agencia Tierras Polares en Groenlandia.

Me hice a la idea de donde estaba cuando vi por primera ver el perfil de Islandia en el horizonte, asomada por la ventana del avión: una escala obligatoria en Reykjavik antes de partir a la segunda isla más grande del mundo, latitud norte.

Tras unas horas de sueño y una visita rápida por la cuidad, subimos al pequeño avión de hélices que tras un vuelo perfecto con una visibilidad digna de resaltar, nos acercó a un paisaje extraordinario.
Era el Este de la isla: montañas oscuras y escarpadas, arañadas por las duras condiciones de un Océano frío (Corriente del Labrador) que hace que la vida sea casi imposible, cientos de glaciares cuyas lenguas rozan el océano, y miles de icebergs que se mueven al ritmo de los fuertes vientos...




Afortunadamente las zonas Sur y Oeste hacen gala del nombre (Greenland = Tierra Verde) y son, al menos en época estival, verdes y agradablemente aptas para su disfrute.




La base de operaciones está en Qassiarsuk, una pequeña aldea al otro lado del fiordo que lo separa del aeropuerto de Narsarsuaq.
Es una zona preciosa: cientos de kilómetros de fiordos con glaciares espectaculares en su cabecera y miles de icebergs que siguen su recorrido hasta mar abierto.
El clima hace que se trate de una zona con vegetación que, aunque escasa, confiere ese característico color verde que contrasta con el eterno azul y blanco de las aguas y los hielos...





La cultura Inuit es simple y compleja al mismo tiempo.
Se trata de un pueblo con una fuerte identidad propia. La historia habla de poblados de iglus de turba, vikingos con ansia de poder, conquistas polares y dependencia a fondos y recursos europeos.
Geográficamente americana, pertenece política y económicamente a Dinamarca. Gracias a estos últimos poseen un aceptable sistema educativo y sanitario, y pueden presumir de contar con agua corriente y luz todo el año. El enorme potencial de recursos minerales hace que numerosas empresas de todo el mundo establezcan cada vez más puestos prospectivos, a la espera de un cercano deshielo completo del océano en verano. El tiempo dirá hacia donde navega su futuro.








Retomando el blog

Un viaje a las antípodas personales es algo complejo.
No consta de una sola experiencia, aunque esta fuera al otro lado del mundo.

Continuamos con el viaje... que ha dado para mucho desde entonces... ¡retomando el blog!


jueves, 6 de octubre de 2011

Nueva Zelanda. Segundo viaje por la isla

Y por fin llegó el segundo fin de semana. Mucho más rápido de lo esperado, y con muchas ganas de seguir explorando la isla.
Esta vez organizamos un grupo formado íntegramente por españoles. Una mala noticia porque no podríamos practicar inglés de forma habitual (recordemos que el objetivo prioritario del viaje es aprender el idioma local).

Viernes 30 septiembre 2011
Después de una organización pésima, largos paseos calle arriba y abajo, y la visita a varias empresas de renting... por fin alquilamos el transporte para el fin de semana. 10 personas = 2 coches. Bastante bien de precio, creo recordar que unos 130$ por coche el fin de semana (unos 26$ por persona).
Nada más salir de la empresa pudimos comprobar algo que ocurriría a lo largo de todo el fin de semana: es imposible compenetrar a 2 coches a lo largo y ancho de Nueva Zelanda! A la conducción extraña se le suman múltiples variables. Todo se complica cuando nadie tiene teléfono neozelandés y no hay forma de comunicarse más que por pitidos imitando el morse de toda la vida. Divertido.

Destino: zona central de la isla.
Tras unas cuantas horas al volante y bien entrada la noche llegamos a Taupo, pueblo que adquiere su nombre del lago situado a su orilla, el cual es el más grande de todo el país. Se trata de la caldera de un antiguo volcán cuya formación se debe al desmoronamiento del volcán Oruanui hace unos 26.500 años.

Cascada del rio Waikato, Taupo
Como aquí las 8 de la tarde se corresponden con las 10 de la noche de España, os podéis imaginar lo que significa llegar a las 11 de la noche. Absolutamente nadie por la calle, todos los comercios cerrados exceptuando algún bar, y claro, las recepciones de los backpacker hacía horas que habían cerrado.
Estuvimos algo más de una hora dando vueltas por el pueblo, tratando de encontrar algo abierto con camas para 10 personas. Hay que señalar que a esas horas, y por un pueblo casi fantasma, además de pasar unas 10 veces por los mismos sitios hicimos alguna que otra "pirula"... resultado: la policía nos sigue con las luces puestas. No recuerdo un momento cercano en el tiempo en el que me haya puesto más nerviosa. Al final lo habitual: documentación, papeles del coche, registro con linterna... cuando ya no quedaba nada más por preguntar o mirar, la bondad de los neozelandeses volvió a hacer acto de presencia. Muy amablemente los policías llamaron por teléfono a algún albergue, preguntaron precios... y nos acompañaron hasta uno de ellos en plan escolta. Qué decir.
Acabamos durmiendo en un ruidoso backpacker situado en la calle principal de los pubs, donde tras una cena en la cocina (abierta exclusivamente para nosotros) nos acostamos en habitaciones separadas por la falta de espacio.

Sábado 1 octubre 2011.

El día amaneció muy nublado, con olor a lluvia en el horizonte. Uno de mis compañeros, con una capacidad infinita para procurar el buen ánimo del resto, nos instó a pensar en que no nos iba a llover. Y será cosa del destino, o de la magia Maorí de la isla, pero la verdad que a lo largo de todo el fin de semana únicamente sentimos la lluvia en los momentos de tránsito dentro del coche.

Atardecer en Taupo Lake
Fuimos a conocer el famoso lago. Era enorme. La orilla de enfrente se veía tan lejos que bien podría compararse con la imagen en algún pequeño mar. Gracias a nuestra Guía encontramos un sitio espectacular. No os he hablado de la maravillosa Lonely Planet, que sinceramente nos ha ayudado y nos ayudará durante toda nuestra estancia en Nueva Zelanda. Brillante información, siempre acertada. Escrita para los que viajamos de forma independiente y no queremos perdernos nada destacable. Muy recomendable. -  Y no, no trabajo para ninguna editorial ni casa de libros, ya me gustaría. Pues bien, en este lugar pudimos comprobar, de nuevo, cómo nuestra Tierra tiene vida propia; una "Hot Water Beach" en una de las orillas del lago. Precioso momento y bonitas fotos. Empezando el fin de semana con buen pie.

Del lago Taupo nace el río Waikato, que toma dirección norte hasta desembocar en el Océano Pacífico. Nuestra segunda parada del día fue en dicho río, muy cerca del pueblo, donde hay una impresionante cascada cercada por un desfiladero rocoso estrecho y abrumador. La fuerza del agua es impresionante, y los rápidos que se forman en el desfiladero son de los más violentos que he visto nunca. Muy recomendable también.

La tercera parada, que también localizamos gracias a la guía y a unas indicaciones locales, fue un parque situado también cerca de Taupo. Nada destacable hasta que llegas a la orilla del río cercano. Bajo un pequeño puente de madera y no muy bien señalado, de nuevo unas termas naturales espectaculares. Formando unas pequeñas piscinas y unas cascadas el agua casi ardiendo lo inundaba todo con su olor especial. No lo dudamos ni un segundo, y tras una comida rápida nos metimos a disfrutar de uno de los mejores baños de la temporada. Después de 2 horas, los dedos arrugados, muchas fotos y muchas risas abandonamos el oasis muy apenados y con la piel estupenda. Otro sitio espectacular muy recomendable.

Seguimos rodeando el lago dirección sur con el sol muy bajo en el horizonte. De camino a Turangi no pudimos evitar acercarnos de nuevo a una de las orillas para admirar el paisaje y alucinar con las piedras volcánicas y la arena negra de la orilla. Buen lugar para finalizar el largo día y reflexionar sobre todos los lugares excepcionales, acompañados de momentos magníficos.


"Hot Water Beach", Taupo Lake.

lunes, 3 de octubre de 2011

Nueva Zelanda. Segunda semana

Después del primer gran viaje volver a Auckland fue duro psicologicamente.
La parte bonita de este país reside en los paisajes - las montañas, valles, bosques, lagos, playas, desiertos, rios, pastos - y volver al mundo del metal y cristal es, al menos, complicado. La parte positiva es que Auckland es la cuidad más grande del país con solo 1 millón de habitantes (de un total de unos 5 millones en todo el territorio) por lo que todo es mucho más sencillo que en una cuidad como Madrid.

La semana transcurrió más rápido de lo esperado. Seguimos con la rutina de las clases por la mañana, comida sobre la 1pm y paseitos por las tardes. Esta semana se unieron unos cuantos españoles más a la escuela y a mi clase, por lo que el sentimiento de estar cerca de casa sigue aumentando. Aún así sigue siendo curioso escuchar acentos canario, gallego, andaluz y catalán por los pasillos de las escuela y las calles de Auckland.

Tras el gran fin de semana, el lunes 26 salió el sol y como buenos españoles salimos a disfrutar de la cuidad. Visitamos Albert Park, un parque situado muy cerca del centro de la cuidad. Poder sentir de nuevo los rayos del sol tras este duro y llovioso final de invierno en el Hemisferio Sur es muy agradable. Pasamos parte de la tarde charlando -en Castellano, si- y disfrutando de unos ricos conos de helado de McDonalds, que nos están dando la vida costando solo 0'60$! (Unos 0'35€)

Cementerio Judio
El martes 27 decidimos conocer parte de la zona sur de la cuidad. Andamos desde Queen St -cerca de nuestra escuela- dirección Mt Eden. De camino pasamos por cementerio judío y cristiano muy curioso. A apenas un paso de una zona comercial encontramos un parque con lápidas esculpidas en piedra. Parecían ser muy antiguas, y cuando nos acercamos pudimos leer que hacía algo más de 100 años que se habían colocado. Cuando visitas un cementerio fuera de España se siente algo distinto. No hay una sensación de frialdad, no puedes decir eso de "aquí huele a muerto". Aquí (y en otros muchos países que he tenido la suerte de visitar) son lugares muy agradables, normalmente integrados con el resto de la cuidad como parques por los que puedes pasear al perro, por los que parece haber más felicidad que tristeza. Y eso es todo un logro. Pudimos pasear, hacer algunas fotos, disfrutar del momento con total naturalidad.
Siguiendo nuestro camino pasamos por zonas residenciales con casas preciosas, con jardines aún más bonitos, colegios sin verjas (aquí los niños están tan bien educados que no necesitan limites físicos para saber donde deben estar), campos de rugby, más y más parques...

Tras una caminata entretenida llegamos al Monte Eden (o Te Ipu Kai a Mataaho). Es el cono volcánico más alto de Auckland con 196m sobre el nivel del mar. Está formado por un cráter simétrico de unos 50 metros de profundidad, y se trataba de un lugar sagrado para los Maoríes. Subimos hasta la zona más alta, justo enfrente del cráter. Las vistas eran impresionantes; 360º donde observar la cuidad, el puerto, las islas cercanas, bahías y penínsulas, montañas y barrios residenciales por la parte sur, y el resto de conos volcánicos que conforman el campo volcánico de Auckland. Impresionante.

Museo de Auckland
El miércoles 28 de septiembre organizamos planes un poco más culturales: visita al museo de la ciudad.
Simplemente por la localización del bonito edificio, en un parque gigante y muy verde, merece la pena la visita. Al ser estudiantes y residir en Auckland la entrada fue gratuita.
En la planta baja una exposición enorme de la cultura Maorí en Nueva Zelanda así como las otras culturas relacionadas del resto de islas del Pacífico Sur. En general para dejarte con la boca abierta, pero lo que más nos impresionó fueron unas barcas y unas casas originales expuestas dentro del edificio.
En la primera planta vimos una la flora y fauna típicas de las islas, y una zona exclusiva de los volcanes (con una casa donde se simulaba una posible erupción de un volcán en la bahía de Auckland, muy divertido). Y en la útima planta objetos de las Guerras Mundiales donde participó el país y del siglo pasado en general. Hay un dato que me ha llamado especialmente la atención: en la época de la Primera Guerra Mundial había en Nueva Zelanda más o menos 1 millón de habitantes, de los cuales, unos 100.000 se desplazaron para ayudar a los aliados, lo que supone un 10% de la población total. A cambio, cuando Japón amenazó el Pacífico, Estados Unidos mandó miles de soldados a las islas para protegerlas de posibles ataques.

Después bajamos hacia el centro donde habíamos quedado con el resto de españoles y algún que otro extranjero para tomar algo. Al final fue una noche genial, llena de buenos momentos y sobre todo un detalle: no se cómo ni porqué, pero me bebí 6 cervezas y solamente pagué una. Todos mis amigos me envidian desde entonces, y los miércoles se han convertido en un día sagrado para intentar conseguir superar la marca. Probaremos suerte esta semana...
¿Qué es lo bueno de seguir los horarios locales? Que te vas de fiesta a las 8, a las 12 ya no bebes más, a la 1 vuelves a casa andando, te acuestas a las 3 y te levantas a las 8 como un rey. Al final va a ser verdad eso de que los neozelandeses y sus horarios existen por un motivo razonable.



Cráter del Mt Eden  y el centro de Auckland

jueves, 29 de septiembre de 2011

Nueva Zelanda. Primer viaje por la isla II

Ya entrada la noche llegamos a Mt Manganui, un pueblo costero cercano a Tauranga.

Backpacker en Mt Manganui
Nos establecimos en el nuevo backpacker, que siguiendo la tónica estaba regentado por un hombre adorable y sonriente; un encanto. El precio más o menos como el otro: 28$, unos 16€, muy aceptable teniendo en cuenta la gran cocina y las salas comunes, todas ellas muy limpias y confortables.
Después de cenar (algo que se está convirtiendo en el pan de cada dia; unos deliciosos noodles chinos con salsa) buscamos un sitio donde tomar unas cervezas y ver el partido. Jugaban los All Blacks contra Francia, por lo que tenia especial interés para nuestros compañeros "gabachos". Al final una taberna irlandesa bastante decente, con las cervezas a 6$ (lo habitual) de varios tipos, algunas neozelandesas, otras asiáticas... muy ricas la verdad. No fue una sorpresa que ganaran los All Blacks, aunque para los aficionados locales fuera la perfecta excusa para emborracharse e intentar adivinar nuestras nacionalidades sin siquiera poder mantener el equilibrio...

Tras menos horas de las necesarias pero con bastante ánimo, nos levantamos justo antes del amanecer. ¿La razón? Muy sencillo. Uno no ve el amanecer en el Pacífico todos los días, y debíamos aprovecharlo. Fuimos hasta la playa más cercana, también magnífica.
Qué decir... un espectáculo natural magnífico. El sol iba subiendo a través de las nubes. Nos dejaba observar los rayos justos para que la escena mereciera algunas decenas de fotos y muchas sonrisas entre nosotros. Inolvidable!

Manta raya en la Playa de Mt Manganui
Pero la naturaleza quiso brindarnos una sorpresa más. Decidimos bajar hasta la playa y comprobar la baja temperatura de aquel Océano en esta época del año. Entonces nos encontramos, a lo largo de la playa, como una decena de mantas raya que habían sido atacadas por los tiburones de la zona. Al tocar su piel aun muy húmeda, y al observar que no había bichos ni gaviotas a su alrededor, pudimos deducir que el ataque se había producido hacia no muchas horas. Fue increíble... nunca había visto una manta raya fuera de un acuario, y mucho menos de estas dimensiones; calculo que de la punta de la cola a la cabeza medían como 1'5metros. Además pudimos observar como en las zonas mordidas los agujeros tenían la perfecta forma de una mandíbula gigante, e incluso las incisiones de los dientes... ¡Nunca olvidaré esta imagen!


Tras despedirnos de la zona y un desayuno en el backpacker marchamos dirección norte. Fuimos siguiendo más o menos la linea de la costa Pacífica hasta el inicio de la Península de Coromandel. La carretera una gozada, muy estrecha y con muchas curvas, pero atravesando parajes de ensueño. Pudimos ver lagos, montañas, bosques, praderas... y algo importante que destacar: ¡mi primera experiencia conduciendo por la izquierda! Es una extraña sensación, pues todo lo que conoces y a lo que estás habituado cambia de lado... pero al final acostumbras a los pocos minutos. Eso sí, los primeros 200 metros son complicados y peligrosos. No es extraño meterse por el lado izquierdo y oír gritos desde el fondo de la furgoneta entre risas y bromas...

Comimos en un bar al borde de una carretera. Un sitio muy curioso, donde una amable camarera nos preparó hamburguesas, sandwitchs y fish&chips. Estos días estamos abusando bastante de la comida basura... ¡cómo echo de menos las lentejas de mi madre en momentos como este!

La idea era visitar 2 magníficos lugares en la costa del Océano Pacífico.
El primero era la "Hot Water Beach". Se trata de una playa de ensueño, rodeada de bosques y acantilados, donde cuando baja la marea puedes sentir el calor del interior de la Tierra. ¿Cómo funciona? Coges una pala, excavas en la arena, esperas unos minutos, el agua comienza a manar y voilá! Te metes y sientes como las aguas calientes naturales te relajan... Pero hubo unos pequeños problemas de cálculo... 1º estaba lloviendo a cántaros y hacía bastante frío y 2º la marea estaba altísima por lo que la zona de los agujeros estaba sumergida. Así que disfrutamos mucho de la playa... y vuelta a la carretera.

El segundo era una cueva natural en un acantilado enorme, situada al final de una playa de preciosa. Se llama "Cathedral cove", y es impresionante. Pero la mala suerte estaba de nuestro lado, y los mismo problemas se repitieron unas horas después. Así que nos conformamos con verlo todo desde arriba, desde un mirador situado en un lugar privilegiado.

"Cathedral cove"

Indignados con la situación pero de muy buen humor, regresamos a la carretera dirección Auckland.
Como conclusión este ha sido un fin de semana magnífico, con gente excepcional y viendo paisajes naturales únicos.

martes, 27 de septiembre de 2011

Nueva Zelanda. Primer viaje por la isla I

23 septiembre 2011

Y por fin llegó el viernes.

Después de las clases y mi primer examen semanal de inglés (aprobado con un 70%, nada mal!), tratamos de organizarnos para nuestro primer gran viaje.
Conocí a mis nuevos compañeros y fuimos a alquilar la furgoneta para todo el fin de semana. Al final fuimos 8 personas (5 españoles, 2 franceses y una brasileña) así que la mejor opción fue una especie de monovolumen muy gracioso. Gracioso y extraño, pues conducir por la izquierda... es toda una experiencia divertida e interesante. El precio: excelente! Más o menos de alquiler, por persona los 3 días, unos 28$ -unos 16€-.

El destino estaba claro: Rotorua. Es una pequeña cuidad el sureste de Auckland situada al borde del lago del mismo nombre. Es una zona muy característica pues la actividad volcánica de la zona es intensa. Quizás por ese motivo a lo largo de los siglos el pueblo Maorí se estableció en sus tierras, desarrollando gran parte de su cultura en esta cuidad.

Rotorua
Llegamos tras unas 3 horas, y nada más entrar en la cuidad un extraño olor a huevos podridos inundó el ambiente. Casi en el mismo momento vimos una nube gigante de un extraño humo muy cerca... agua y lodo burbujeante, procedente del interior de la Tierra, formando unas grandes nubes sulfatadas saliendo de pozas de unos 15 metros de diámetro de media.
Es emocionante ver como nuestro planeta tiene cierta "vida", que cambia, se mueve,... casi se le siente respirar.
El correspondiente backpacker (albergue, para los no iniciados) bastante bueno. 25$/pers - unos 14€ - por habitaciones de 4 personas, limpias, cocina y baños comunes... perfecto. Esa noche cenamos, unas cervezas y a la cama, que el día siguiente sería bastante completo.

24 septiembre 2011

La mañana amaneció soleada y muy agradable. Decidimos desayunar cerca del lago... ¡una preciosidad! Bastante grande, aguas muy limpias y tranquilas, barcos de vela, el sol nuestras espaldas... y un excelente café a orillas del Rotorua Lake.

Tarawera Lake, con el volcán al fondo.
No pudimos evitar acercarnos a las pozas que la noche anterior tanto nos llamaron la atención. Además de ser espectaculares por sí mismas, descubrimos una pequeña cabaña donde habían creado una piscina artificial desviando el agua que sale directamente del interior de la Tierra, y donde puedes meter las piernas para sentir  este intenso calor. Así que decidimos relajarnos un rato.




Después de abastecernos salimos dirección sur, hacia la zona de parques naturales. Llegamos hasta el Tarawera Lake, desde donde pudimos observar el volcán del mismo nombre (cuya última erupción fue en 1886). Nos adentramos en algunos de los senderos, y aparte de la flora local vimos algunas pinturas Maoríes. Para que os hagáis una idea de cómo son los bosques en Nueva Zelanda... la sensación es de que es un bosque europeo (con arboles tipo pino, eucalipto...) al que se le han añadido plantas selváticas (como árboles con flores gigantes de mil colores, lianas, una especie de helecho gigante con el tronco como si fuera una palmera). Es como adentrarse en uno de los bosques de parque jurásico... ¡emocionante!

Después nos dirigimos hacia el Redwood Forest, también llamado Whakarewarewa Forest. Se trata de una zona boscosa formada por miles de Secuoyas (redwood en inglés) de proporciones inmensas. Nada más entrar en el bosque te das cuenta de ello, y no es porque yo sea muy pequeña (el chiste fácil ya lo hago yo).
Redwood Forest
Además la zona tiene una completa red de rutas para hacer en bici de montaña, organizadas por colores según el nivel. En momentos así es inevitable echar de menos mi bici, ¡lo hubiera disfrutado tanto!
Comimos rodeados de miles de árboles de más de 30m de altura, y después decidimos ir a visitar uno de los atractivos de la zona: ¡un géiser! Tras 1 hora de marcha a través del maravilloso bosque, llegamos a una zona más o menos elevada desde donde se obervaba perfectamente el géiser y la zona colindante, también con agua y lodo burbujeante. Me sentí tan pequeña de nuevo... la madre naturaleza respirando justo enfrente de nosotros. Además, todo ello acompañado de unas inmejorables vistas de la cuidad y la bahía al fondo. Un momento realmente mágico.



Géiser en Rotorua, con la cuidad y la bahía.

Abandonamos la zona de Rotorua, ya anocheciendo, dirección norte.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Nueva Zelanda. The City

Se puede decir que después de una semana viviendo en esta cuidad ya me he hecho a ella.

Contra el botellón
Cada mañana cojo el bus o el tren y por un módico precio (es ironía; aquí el transporte es bastante caro y no tienen mucha calidad) llego al centro en mas o menos 40 minutos. Incluso podría decir que echo de menos el transporte de Madrid... y eso es todo un logro para mi.


Aquí esta época del año se corresponde con Marzo en España, por lo que hace frío por las noches y se agradece el sol de medio dia, cuando lo hay.
Aún así la gente... cómo decirlo... se nota que son descendientes de europeos porque llevan chanclas (en algunos casos acompañadas de los apropiados calcetines) y no se abrigan mucho. Con lo fácil que es llevar una buena bufanda...Y qué decir de los Maoríes; son el equivalente neozelandés a los vascos (mis disculpas a los aludidos) pues parecen querer demostrar lo duros que son, incluso con las inclemencias del tiempo. Vamos, me siento como en casa.

La semana pasó mucho más rápido de lo que pude imaginar. Pasé los dias entre la escuela y el centro, y volviendo a casa a una hora muy prudencial: aquí cenamos a las 7:30 u 8:00 como muy tarde.
La comida, al igual que el resto de la cultura, se basa en la mezcla de influencias. No hay, como tal, una comida típica, y si una gran variedad de platos adquiridos de otras partes del mundo; fish&chips, comida china, comida tailandesa... En los supermecados se sigue esta tendencia, y la mayor parte de los productos importados son procedentes del Continente Asiático. Los precios, al cambio, son un poco más altos que en España pero tampoco demasiado. Es complicado porque cuando ves que un menú en el McDonalds, por ejemplo, cuesta 9$ te asustas... y sin embargo al cambio son poco más de 5€.

Como todo español me he echo amigos españoles.
Se que no debería... que debo practicar más mi inglés... pero es complicado por 2 motivos:
- En la escuela hay como 15 españoles y es complicado no cruzarse con ninguno quejándose de algo, siempre en Castellano.
- Debemos organizarnos para combatir esta cultura basada en irse a casa a las 7 de la tarde. ¿Pero qué es esto? De acuerdo con que no hay sol y que hace frío... pero todos los deliciosos tipos de cerveza autóctona no se disfrutan solos...


Españolas por el mundo

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Nueva Zelanda. Por fin Auckland

Lunes 19 septiembre 2011.

Tras coger el segundo vuelo en Hong Kong ya anocheciendo, traté de dormir sin mucho éxito. Vivir 2 noches en 24 horas es muy extraño; tienes la sensación de querer dormir por la poca luz y al mismo tiempo es imposible. Aún así y debido a mi marmotismo habitual pude cerrar un rato los ojos. Además el campamento base con 2 mantas, 2 almohadas y el abrigo era todo una obra de arte.

La verdad que estaba pendiente de algo... un par de horas después estábamos a punto de cruzar el Ecuador. Este iba a ser mi primer paso por el paralelo 0, y la verdad que estaba emocionadisima!
Yo se que estas cosas para muchos tiene poca o nula importancia, pero para mi... ya sabéis, algunos me conocéis bastante bien :) Pude ver gracias a la pantalla el momento exacto; y de nuevo ¡todos a mi alrededor estaban dormidos! ¡No pude emocionarme con nadie! Para los que no hayáis pisado el Hemisferio Sur he de deciros que aquí no te caes para abajo ni nada parecido. Y no, aun no he podido comprobar lo del efecto Coriolis. Lo tengo en mi gran lista de asuntos pendientes.

Queen Street, Auckland
A las 9 de la mañana hora local (12 de la noche hora española) estabámos muy cerquita de la Isla Norte. Estuve un rato mirando el Pacífico en busca de mi destino hasta que, de repente, allí estaba
. Había muchas nubes y niebla, pero pude ver el contorno de la costa... unas casas... ¡que emoción! En unos 10 minutos, y tras sobrevolar parte de la cuidad de Auckland, aterrizamos sin mayores complicaciones. Mi compañero de asiento, nativo del país de unos 50 años vio mi sonrisa. Se acercó y me preguntó si era mi primera visita a su país. Me deseó mucha suerte y me dijo que aquí todo el mundo es bienvenido... empezamos con muy buen pie.

Aterricé, cogí la maleta (No! No me la han perdido!), me indicaron amablemente donde coger el bus y me dirigí al centro de la cuidad. A pesar del cansancio me dirigí directamente a la escuela, donde hice mi test de nivel (intermedio 2) y conocí al profesor y a algún compañero. A medio día me recogió Susan, mi host mother. Me llevó a casa y me dió la bienvenida.

La casa... impresionante. TÍpico chalet moderno, de lineas rectas, decoración minimalista pero cálida, una habitación gigante con cama enorme, un salón para los estudiantes... realmente genial. Comparto host family con 2 estudiantes más: una arquitecta china y un ingeniero francés (majísimos ambos), y con Oz y Leo (unos preciosos perro y gato).



Martes 20 septiembre 2011.

Puerto de Auckland

El día siguiente amaneció soleado. Primer día de escuela, primera perspectiva de la cuidad.
Las clases muy bien. Comparto aula con 2 japoneses, una tailandesa, un turco y una española muy simpática, la cual lleva ya aqui 3 meses: 2 en Australia y 1 recorriendo Nueva Zelanda, que envidia!







Por la tarde bajé andando toda la zona comercial del centro de Auckland hasta el puerto. De momento me parece una ciudad más la verdad; mucho edificio con oficinas, parques grandes muy verdes, un puerto muy grande y ajetreado... eso si, la mayor parte de la gente es muy simpática, y sonríen y dicen palabras amables constantemente... es un lujo. La población es, casi a partes iguales, gente blanca similar a la europea y asiáticos, con mezcla de rasgos maoríes, chinos, japoneses... es muy curioso. Me gusta. Y por ello ¡os podéis imaginar la gran variedad de comidas que hay! Y como se observa en las fotos, muchos de los carteles están en chino o japonés. Es como pasear por una gran cuidad europea pero con más asiáticos de lo habitual, añadiendo carteles de los All Blacks cada 20 metros, por supuesto.


Queen Street, Auckland






lunes, 19 de septiembre de 2011

Nueva Zelanda. Madrid - London - Hong Kong.

Y por fin llegó el dia: Sábado 17 septiembre 2011.

Aeropuerto Heathrow, London.
Tras los típicos y de algún modo necesarios momentos estresantes de la mañana previa a un gran viaje, Barajas me recibió con buen pie; los dichosos pesos de las maletas se ajustaron y los líquidos respetaron la medida exigida (a excepción de unos que iban acompañados de abrazos).
Tras el vuelo, Luton me recibió frio y algo húmedo. Dichoso pais de las lluvias eternas.
En tiempo record llegué a Heathrow. Me orienté, comí, reorganicé el peso de las maletas, compré candados, cambié a dólares neozelandeses y facturé. Y sin despeinarme ni un poquito.

Vuelo NZ38: el avión me pareció gigante. Por un momento estuve reflexionando sobre cómo un bicho de tales dimensiones es capaz de volar... y me imaginé a mucha gente tratando de hacermelo entender (a mi primo Diego, a Mai y Juan Carlos,... a la vuelta me debeis una explicación para dummies). Una vez dentro me impresionó aún más. Estaba muy contenta, diría que entusiasmada. Me costó hacerme a la idea a pesar de estar dentro mismo del avión. Cuando despegamos... la velocidad fue sobrecogedora. Incluso pasé un pelín de miedo;sí, yo también paso miedo aveces.

Sobrevolamos la cuidad de Londres y pude ver muy claro todo el centro, el rio, el London Eye, los puentes... y no pude evitar pensar en Octubre y lo que me espera allí.

Mapa de ruta
El vuelo, a pesar de las 12 horas, no se me hizo pesado. Sobre las 5 de la mañana (no se muy bien de donde, porque por el cambio de zona horaria ha sido complicado orientarme) me desperté: el avión estaba a oscuras, en silencio... se me ocurrió levantar la persiana y echar un vistazo... y me encontré con unas imágenes más bonitas del mundo. Bajo mis pies (estabamos a 12.000 metros) se alzaban, majestuosas, las montañas de la zona norte del Himalaya. Cumbres nevadas... infinidad en el paisaje... no pude articular palabra. Por si me equivocaba miré el esquema de la pantalla: no habia duda, sobrevolaba la cordillera mágica a la altura de la frontera entre Tajikistán y China (aproximadamente - gracias Bauti&Ana :) ) Volví a dormirme sobrecogida por la imagen y con una sonrisa eterna. Cuando desperté, bajo nosotros, un terreno muy reconocible: miles de pequeñas parcelas cubiertas de agua que brillaban al sol. Multitud de plantaciones de arroz perfectamente organizadas en torno a rios, lagos y embalses. Ya estábamos en China.

Despues de desayunar aterrizamos en Hong Kong. El nuevo aeropuerto se sitúa en una isla artificial al oeste de la cuidad. Hora local: 5 pm. En una hora de transfer poco más que unas fotos pude hacer... y de vuelta a mi querido 777-NZ38. Al poco de despegar comenzó a anochecer y sobrevolamos la cuidad. Pude observar los grandiosos edificios vestidos con mil luces desde los poco mas de 500m que teniamos de altura.
De nuevo cena, peli, y a dormir en una nueva zona horaria sin apenas sueño.

Aeropuerto Chek Lap Kok, Hong Kong.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Nueva Zelanda. Ya puedo oir el rugido

A 6 días del viaje, y con muchos nervios por delante, en mi pais anfitrión los ánimos están subiendo como la espuma.

Comparable a la afición futbolística española, el rugby es el deporte nacional en Nueva Zelanda. Y no es para menos. Hay una frase que lo define muy bien: "El futbol es un deporte de caballeros jugado por bestias; y el rugby es un deporte de bestias jugado por caballeros".
"The Rugby World Cup 2011" ha comenzado.

Deportivamente no hay mucho que destacar; victorias de Nueva Zelanda, Escocia, Fiji y Francia. Quizas Argentina debía haber ganado a Inglaterra, pero una mala defensa les privó de la victoria. El resto de favoritos juegan a partir de hoy.

Yo de momento me pongo una importante tarea: aprender algunos nombres destacados de los All Blacks, no vaya a estar a la altura cuando, rodeada de banderas negras, gritos y mucha cerveza, vea algún partido con mis compañeros antipodeños.


Partido inaugural: Nueva Zelanda 41 - Tonga 10. Auckland.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Nueva Zelanda. Antípodas

En geografía, antípodas (del griego anti "opuesto" y pous "pie") es el lugar de la superficie terrestre diametralmente opuesto al otro lado.
Es decir, el lugar de la superficie terrestre más alejado.

Mapa de Antípodas. Google maps.
 

Quizas mi orientación se descoordine en el otro lado... ¡quien sabe!